El café ofrece una experiencia intensamente aromática, destacando matices de almendras tostadas y pan tostado.
La frescura del tostado en Nápoles agrega autenticidad a la mezcla, capturando la esencia del café napolitano.
Al verterlo, se puede apreciar una crema densa y un color oscuro en la taza, indicativos de su calidad y consistencia.
La autenticidad napolitana se refleja en cada sorbo, transportando a los amantes del café a las calles vibrantes de Nápoles.
El café molido se elabora cuidadosamente a partir de una mezcla de granos delicadamente seleccionados, garantizando una calidad excepcional en cada taza.