Mejora el rendimiento y la durabilidad en servicio frente a anteriores fluidos de transmisiones automáticas (ATF) reduciendo el mantenimiento.
Excelente resistencia frente a la oxidación que reduce la formación de depósitos y, por tanto, alarga la vida de la transmisión.
Asegura un cambio suave y silencioso, así como una eficiente transferencia de potencia bajo todo tipo de condiciones de servicio gracias a sus modificadores de fricción.
Su alto índice de viscosidad asegura la protección a altas temperaturas y excelente fluidez a bajas temperaturas.
Por su alta estabilidad a la fricción, puede llegar a ahorrar energía en comparación con otros fluidos ATF.