Ofrece una conductividad extremadamente alta, lo que la hace perfecta incluso para las configuraciones más exigentes.
Incluye una jeringa y un aplicador especialmente diseñado para esparcir la grasa térmica de manera uniforme.
La estructura única de la pasta térmica Kryonaut permite una eficacia duradera, incluso a temperaturas de hasta 176.0 °F (80 °C) sin secarse.
Utilizar esta solución térmica puede reducir inmediatamente las temperaturas de tus componentes, lo que no solo mejora el rendimiento de tu equipo, sino que también reduce el ruido generado por el sistema.
Las pruebas realizadas han demostrado que esta pasta térmica cumple con los más altos criterios de calidad.
Un solo paquete de esta pasta térmica es suficiente para hasta 12 aplicaciones en CPU, dependiendo del tamaño de bricolaje.