Representa un símbolo de fe y protección, diseñado para reflejar elegancia y significado en cada detalle.
La cadena está laminada en oro de alta calidad, ofreciendo un acabado brillante y duradero que resalta la belleza del diseño y asegura una apariencia lujosa.
Está adornada con detalles de ámbar, que aportan un cálido resplandor dorado.
La atención al detalle asegura una pieza de joyería que combina sofisticación y belleza.
Adecuado para cualquier ocasión, desde eventos formales hasta el uso diario.