Encarna la dualidad de la feminidad, siendo atrevido pero sofisticado, femenino pero audaz. Es una expresión única de energía femenina fatal que despierta y atrae los sentidos.
Alojado en una botella de aguja negra simplemente seductora, el diseño de alta velocidad refleja la elegancia y el estilo característicos de Carolina Herrera.
Comienza con notas de almendra, seguidas por un toque de samba de jazmín, y culmina en un acabado almizclado de cacao y haba tonka. Cada fase de la fragancia desafía las expectativas, ofreciendo una experiencia sensorial única.
Es radiante y persistente, cautivando los sentidos a lo largo del día. Esta fragancia sensual emana una presencia duradera, garantizando una experiencia olfativa envolvente y distintiva.
Es una extensión de esta tradición, fusionando la elegancia clásica con giros inesperados y únicos.