La lavanda, conocida por sus propiedades tranquilizantes, complementa el frescor de la planta aromática, ofreciendo un equilibrio perfecto entre energía y calma.
Ideal para la noche, esta crema ofrece una experiencia reconfortante que prepara el cuerpo y la mente para descansar.
El eucalipto ayuda a purificar la piel, mientras que el aroma proporciona un toque relajante, creando una sensación de frescura total.
La fragancia permanece sobre la piel durante horas, brindando un sutil rastro que tranquiliza y revitaliza.