Comienza tu rutina con el limpiador facial, que eliminará suavemente las impurezas y el maquillaje, dejando tu piel fresca y radiante. Luego, aplica el tónico facial para restaurar el equilibrio y preparar tu piel para los siguientes pasos.
El exfoliante facial te brindará una exfoliación suave pero efectiva, eliminando las células muertas y revelando una piel más suave y luminosa. A continuación, el concentrado de Vitamina E nutrirá tu piel en profundidad, proporcionando una hidratación intensa y ayudando a reducir los signos del envejecimiento.
La mascarilla facial será tu momento de relajación y rejuvenecimiento. Con ingredientes cuidadosamente seleccionados, dejará tu piel revitalizada, firme y radiante.